PURIFICAR EL CUARTO: ¿POR QUÉ Y CÓMO HACER?

PURIFICAR EL CUARTO: ¿POR QUÉ Y CÓMO HACER?

Exactamente como usted, los ambientes por donde usted anda sufren influencias energéticas variadas, pudiendo haber sido optimizado y energizado de manera positiva o de manera completamente deteriorada, lo que debe ser urgentemente equilibrado y restablecido con algunos pasos muy importantes.

CÓMO PURIFICAR EL CUARTO: LOS PASOS PARA LA PURIFICACIÓN
Primero, usted debe hacer una extensa limpieza en toda la habitación, para deshacerse de todos los excesos y sobre todo objetos que recuerde energías pesadas que acabaron sobrecargando no sólo el lugar como usted misma.

A continuación, usted debe proteger todas las entradas con pequeños potes de sal gruesa, además de disponer de un pie de pimienta roja hacia la puerta principal para absorber todo el mal allí puesto y purificar la habitación. Luego, escoja velas blancas y azules claras para quemar durante tres días seguidos.

Mientras usted espera esa quema, usted debe golpear las paredes con una toalla blanca nunca antes usada, golpeándola contra cada una de las paredes, para eliminar aquello que quedó impregnado en la esencia del lugar y que todavía te rodea.

PURIFICAR EL CUARTO: LA ORGANIZACIÓN
Pasados ​​los tres días, disponer de un espejo medio o grande hacia su ventana, ya que no sólo será el filtro, sino el reflector de todo lo que te dirija. A continuación, lave el suelo con agua caliente y agua fría en la secuencia, para así hacer la purificación del suelo por el cual usted caminará.

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Sobre todo si esta es una nueva casa, usted debe seguir estos pasos a la raya para purificar la habitación, y de preferencia hacer una pequeña reforma si siente que todavía hay muchas energías de moradores pasados ​​en los colores, los papeles de pared, los pisos e incluso en las decoraciones .

Estando enterado de la purificación física, partimos al ritual espiritual para purificar el cuarto que debe ser seguido y repetido con cierta frecuencia si todavía siente que el lugar no está equilibrado. De modo que usted alternará el proceso en tres partes y seguir con la quema de inciensos tranquilizadores, velas azules y esencia de lavanda; a continuación, pudiendo ser en días diferentes, incienso de pasto-limón, velas naranjas y esencia de ylang-ylang; y, finalmente, el último paso para firmar nuevamente la búsqueda por la calma, incienso de clavel, vela blanca y esencia de flor de naranjo.